Si no estamos avanzando, en realidad estamos retrocediendo.
Si no podemos mirar atrás, ver quienes éramos hace seis meses o tres años y sentir que ahora somos diferentes, algo anda mal. No nos estamos transformando. Podemos evolucionar o podemos estar encarcelados.
Algunos de nosotros conocemos a personas que se sienten como si vivieran bajo una sentencia de prisión con sus trabajos, sus familias, sus relaciones, incluso sus cuerpos. Quizá los conociste hace mucho tiempo, cuando podían haber... Continuar leyendo