Esta semana, hace 3.500 años que Moisés y los Israelitas se enfrentaron a una decisión crucial: ahogarse en el Mar Rojo que estaba frente a ellos o ser asesinados por los egipcios que iban tras ellos. Cuando Moisés le suplicó a Dios que los salvara, Dios le respondió: “¿Por qué claman a Mí?”.
En aquel momento, un hombre solitario se adentró lentamente en el mar. Cuando el agua llegó hasta su barbilla, el mar empezó a partirse.
Y ahora te pregunto: ¿Quién hizo que esto sucediera? ¿Dios?...
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