En nuestra vida, cada uno de nosotros tiene una misión
secreta: una o más acciones específicas que vinimos a realizar a este mundo. ¡Si tan solo supiéramos exactamente qué buena obra o buenas obras en particular hemos venido a hacer aquí!
La vasta mayoría de las personas ni siquiera sabe que tiene una misión que completar, y muchas que lo saben negocian consigo mismas: “Si soy espiritual al menos un 75% del tiempo, eso es suficiente. Lo más probable es que en ese 75% haga lo que se supone que...
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