En estos tiempos aun existe mucha gente que esta desconectado de si mismo, y al encontrarse en esta situación por mas que intente una y otra vez alcanzar cualquiera que sea su objetivo más próximo, como la realización personal, riqueza, espiritualidad, etc. va de fracaso en fracaso.
La derrota es una gran carga que nos termina frustrando, nace el desánimo, entonces es cuando nos volvemos conformistas y en algunos casos la mayoría dice que tenemos que ser realistas; dice algo como : “esto no es para mi”, ahí es donde nacen ciertos refranes que han venido de generación en generación, para de una u otra manera auto compadecernos, refranes como: “seré pobre pero honrado”, “vale mas pájaro en mano que cien volando”, quiere decir que habiendo obtenido o bien realización personal, riqueza, espiritualidad, etc, ¿no somos honrados?, ¿porque conformarnos con poco?
“ Tu único limite es el cielo abierto y tus limites los has creado tú”, cuando hacemos contacto con nuestro verdadera identidad, todos nuestros limites se desvanecen como la bruma, cuando nos encontramos, es cuando nos volvemos observadores, se abre un sin fin de oportunidades, dan paso al amor, a la belleza, te llenas de tal confianza que asombras a todo el mundo, las vendas de tus ojos te son retiradas y te das cuenta que no eres solo, te mezclas, te fundes con todo lo que te rodea, con las plantas, la naturaleza, las estrellas, con todo el universo, reparas en que tu presencia esta con todo y con todos, y te preguntaras ¿en que momento apareció esto aquí?, antes no estaba, y yo te digo que; en realidad siempre estuvo ahí, el ausente eras tú.
Hagamos una cosa; presta atención a como prestas atención, contempla detenidamente a ese alguien que está prestando atención ahora mismo dentro de ti, hazte consciente de él, te darás cuenta de que es un ser silencioso, atento, presente, un gran observador y reconocerás que siempre estuvo ahí, estuvo ahí antes de tu nacimiento, en tu nacimiento, en tu niñez, en tu juventud, en todas las etapas de tu vida hasta ahora y estará siempre, él eres tú, despréndete del tú, borra el tú, y te convertirás solo en él y serás un ser libre, un creador con un poder que no tiene limites.
Las personas somos inestables por naturaleza, un día creemos en una cosa y al día siguiente la abandonamos. Pero qué sucede en el universo cuando nuestra fe se apaga o se diluye? Acaso las cosas que estaban caminando hacia nosotros desaparecen? La sustancia o dios dejan de escucharnos? Como se ve desde el todo una fe que desaparece?
A veces nos dejamos llevar por el desánimo. Es claro para mí que nadie dice que tengamos que estar siempre de buen humor, optimistas y pletóricos de confianza en nuestra fuerza espiritual. Nadie nos obliga a eso. El universo es libre por definición y nuestro espíritu muchas veces vaga en zonas oscuras que lo deprimen.
Pero en esos momentos debemos sobreponernos y actuar. La mejor manera de eliminar el desánimo es actuar, por que en el hacer desaparece todo nuestro malestar espiritual y se lo lleva el viento que producimos al hacer algo. Ahí renace nuestra confianza en nosotros mismos.
Si dejamos que nuestra fe se diluya por mucho tiempo, las cosas que deseamos se detendrán en un punto y nunca llegarán a nosotros. Y cada uno de nosotros lo ha visto. Quien no ha tenido la sensación alguna vez de que “esto me debió haber sucedido hace tiempo¨. Eso ocurre porque nuestra fe se diluyó en un momento y luego, cuando la recuperamos enfocada en otra cosa, terminó de llegar lo que deseábamos entonces y que ahora quizás no podemos aprovechar.
Nadie nos obliga a ser optimistas. Pero debemos serlo de manera constante y perseverante. Y cuando dudamos, actuar!