La autoestima, no depende de obtener lo que uno desea.
Autoestima es el reconocer el lugar de uno en el universo; es la apreciación de saber lo que uno ya tiene, de lo que uno ya es. Uno es una creación . ¿Qué más necesita uno? En cambio, la persona egocéntrica es infeliz a menos de que obtenga lo que quiere.
La persona con autoestima se acepta a sí misma como es y está siempre activa en el proceso de desdoblar capas más profundas de su yo.
El problema real con la persona egocéntrica es que no puede pensar como se pretende que un ser humano lo haga; no se puede sobreponer a sus deseos instintivos. Aun si él domina sus deseos físicos, si piensa que su mente es el centro del universo, no va a ser capaz de pensar objetivamente. Pensará que todo lo que él hace está bien y nadie más puede decirle algo diferente.
Entrenta para pensar independientemente de tus deseos físicos así como de tus necesidades egocéntricas. No sofoca nada que necesite ser expresado; sólo le enseña a uno cómo enfocar sus deseos para bien. Y lo mismo es cierto para el ego. Aplastar tu ego, tu verdadero yo,te ordena a verte
Si lo haces, te sientes bien acerca de de vos mismo y aún así permaneces humilde sobre tus logros.
Al limitar el ego,tenés la oportunidad de independizarte de los impulsos egoístas de tu ser para que tu mente pueda reflexionar libre y lúcidamente acerca de las cosas importantes en la vida.
Recuerda, pensar equivale a vivir.
No es suficiente estar pensando que piensas. Debes pensar hasta que duela.
Debes enfrentarte a ti mismo y cambiar.